miércoles, noviembre 08, 2006

La juglar


Hace algunos años conocí a una juglar, una cantautora de corazón trovador; que cada domingo iba a su poblado gitano cerca de Barcelona para cantar cuentos con su guitarra, relatos fantásticos con música y teatro.

Formaba un círculo de niños en el suelo, se sentaba en el medio y entre acordes les contaba la historia de la rana voladora que saltaba entre las nubes, y que un día encontró una escalera de cristal para subir a La luna. Un país de montañas blancas y cielo negro estrellado, donde vivía un hada que dibujaba palabras con las estrellas y una oruga rosa que jugaba a esconderse entre los cráteres, de una luciérnaga gruñona. Se agarraron a la cola de un cometa y viajaron por la galaxia entre mundos de colores y polvo espacial, se deslizaron por los anillos de saturno y cuando tuvieron sueño el cometa volvió a su constelación, el hada y sus amigos a La luna, y la rana a su ciénaga, donde soñó que era una rana voladora que saltaba entre las nubes.