miércoles, marzo 29, 2006

La estación


La estación es mi punto de partida y de destino, el pequeño pedazo de mundo donde habitan mis sueños e ilusiones. Mi espacio de reflexión donde poder plasmar las emociones en texto; la parcela de imaginación donde poder flotar ingrávido, congelar el segundero y realizar cada fantasía.
En ella prevalecen mis recuerdos, los aromas y colores de toda mi vida. El sabor de los sentimientos, cada emotivo momento, cada fugaz fracción de realidad.
Es el andén en el que voy apeando los episodios pasados para coger el transbordo hacia los venideros; El intervalo de tiempo en el que vacío las maletas para emprender cada nuevo viaje hacia el incierto sino.
Nuevas rutas, parajes, compañeros de viaje. A merced del tiempo y los elementos, surcando la vida, recordando su brevedad para sentirla con intensidad, para aprovechar cada escala como si fuera la ultima antes de acabar mis horas en la vieja estación, apeado definitivamente del trayecto, desvaneciéndome del presente tras la espesa bocanada de humo de la locomotora al alejarse, con el consuelo de saber que para el resto de los viajeros el sol seguirá saliendo mañana.
Hoy abro las puertas de mi estación a quien quiera hacer una breve escala en su itinerario y dejar su huella en el andén. Solo visitando nuevos lugares adquirimos sabiduría, crecemos adaptando inquietudes, conocimientos. Son los escasos momentos, en que nos evadimos de la rutina, burlando los deberes y obligaciones del universo social, para aprender de la experiencia ajena, soñar, y así lograr sentirnos un poquito mas libres.